Cuento
Un tío va con su perro de safari por África. En un momento dado, el perro sale correteando tras unas mariposas, se aleja del grupo, se extravía y comienza a vagar solo por la selva.
De pronto, ve que a lo lejos viene una pantera enorme a toda carrera, y piensa rápido qué hacer. Viendo un montón de huesos de un animal muerto, empieza a mordisquearlos. Cuando la pantera está a punto de atacar, el perro dice: ¡Ah!, ¡¡qué rica pantera me acabo de comer!! Al escuchar eso, la pantera frena en seco, gira y sale despavorida pensando: ¡Quien sabe qué animal será ese, no me vaya a comer a mí también!.
Pero un mono, que estaba en un árbol cercano y que había visto la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engañó el perro: ¡Mira que eres estúpida! “Esos huesos ya estaban ahí, además es un simple perro.”
Entonces la pantera le dice al mono: "¡Súbete a mi espalda, vamos donde ese perro a ver ahora quién se come a quién!"
El perro, que se había dado cuenta de la putada que le había hecho el mono, ve venir de nuevo a la pantera: ¿¿Y ahora qué hago??, piensa. Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no les hubiera visto, y en cuanto la pantera está a punto de atacar de nuevo, el perro dice: "¡Este mono hijo de puta!, hace como media hora que le mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!"
MORALEJA:
" EN MOMENTOS DE CRISIS, SÓLO LA IMAGINACIÓN ES MAS IMPORTANTE QUE EL CONOCIMIENTO ".
Procura ser imaginativo como el perro, evita ser estúpido como la pantera, y… sobre todo… nunca… nunca… seas tan hijo de puta como el MONO.
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